Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2018

Deprisa, a por la caja de mis sueños

Tenemos las 24 horas del día. Los 365 días del año. Los años que correspondan a acada uno. Todo este tiempo para… para NADA. Acosándonos a diario el tiempo, con sus minutos de obligaciones, de cosas que se esperan de nosotros y de miedo, mucho MIEDO. Vivir deprisa es una de las consecuencias. Casi no hay tiempo para conocerse a uno mismo. Normalmente vivimos todo lo rápido que podemos, porque nos convencen de que el tiempo corre y los objetivos tienen un tiempo limitado. Así un día, cansada de correr, cansada de vivir lo establecido, agotada tumbada boca arriba en la cama y con los ojos clavados en el techo, oscuro, pues es en la noche cuando todo se apaga, cuando queda algo de tiempo para ti. Normalmente estarás cansada, tanto, que no habrá tiempo de nuevo. Pero pronto llega el día, te obligas a vivir unos minutos más; tu libro favorito, tu canción más intrigante, cualquier excusa es buena. Un día te empiezas a escuchar, un día tu mente empieza a buscar ahí donde te quedaste un