No es una amenaza. Es más bien esa necesidad intrínseca de algunos, de emitir todo aquello que inquieta o genera en su mente tanto movimiento que no es posible descansar. Sólo queda entonces soltarlo; y si por casualidad alguien lo leyese y quisiera entrar en el círculo vicioso de contagiarse dándole vueltas, pobre bendita desgracia. Siento irrumpir así, pero es que no voy a frenar nada. Será como antes, como cuando esto era lo primero. Ahora no lo es, pero en su justa posición merece un espacio loable dentro de mis muchas inquietudes realizables. Puede decirse que lo necesito, sí, pero también es algo que en sí despierta y retroalimenta a la propia necesidad. Siento la falta de claridad. Pero de eso se trata, de algo para mi que sólo yo necesito. Vuelvo para poder volar.
Ilustradora, artista y character designer