¿Por qué al abrir las alas, un águila de tremenda majestuosidad, a todos nos parece sublime? No le encuentro la gracia si a la mínima de cambio desciende, sin escrúpulos, a saciarse de algún animal "ignorante" de lo que le espera... Es cierto, es lo normal, natural, lógico... pero sigo sin entenderlo. Como cuando no controlas tu suerte, tu futuro, tu destino... no sabes que anterior maravilla puede acecharte ahora. La majestuosidad a veces me da miedo. Pero no soy consciente o no quiero serlo... y acepto mi suerte. A la inversa todo es imposible. Nunca lo pasivo, banal u objetivo del descenso del águila, puede llegar a ver al águila, anticipar sus pasos y menos... ayudarla. Sería intentar manipular la suerte, codearse con los grandes, desubicarse... Aceptando la posición, asumiendo el rol y logrando ignorar el acecho, el descenso del águila será mucho menos traumático. No mirar al cielo, no soñar nunca volver a ver al águila... pues verla significaría el fin.
Ilustradora, artista y character designer