“Cuando todo” es porque no puedes evitar ver el color de las cosas, las sonrisas y los polos positivos. “Cuando todo” es el preciso instante en el que te das cuenta de que mereció la pena el esfuerzo, la tristeza o los errores. “Cuando todo” es perfecto justo antes de la nefasta aparición del cuando nada. “Cuando nada” es una maldita costumbre que me encantaría cambiar, pero no es mía. “Cuando nada” es la pérdida del sentido del “cuando todo”; es derrumbar ese castillo de arena tan precioso, esa figura elaborada con paciencia y tesón con fichas de ajedrez. “Cuando nada” siempre mata, hasta que vuelve a llegar el “cuando todo”, entonces el ciclo se vuelve generar como un círculo vicioso que nunca acaba, pero que confío acabe como tiene que acabar; con un bonito “cuando todo”. by Jessica_Bokis
Ilustradora, artista y character designer