Maldita ocurrencia la mía, poner este símil tan macabro, pudiendo caer en la cuenta, entrar y leerlo e identificarse tanto que pensara… pensara que algo pasa… ¿y acaso no es eso lo que deseo?
Seguramente lo sabe, lo sabe mejor que nadie. Sabe que no es normal, que todo ha dado un vuelco, que por pasar ya no pasa nada de lo que solía pasar. Triste pero cierto.
El cordero a ojos del resto, a mi me sonríe y toma forma de hiena a cada mirada, a cada palabra falseada y a cada mentira oculta en un intento de darle la vuelta a la tortilla para quedar pareciendo un indefenso cordero frente al resto. Aunque el resto, tampoco tiene nada que envidiarle a las hienas. Aunque no generalizo, la hiena sabe de lo que hablo.
He escuchado su risa ya varias veces, esa risa que desde lejos y si no te centras mucho en ella suena tan auténtica que da miedo. Si profundizas, si te acercas, si te interesas te das cuenta de la falsedad que esconde, de la maldad incluso y la mofa que pretende.
Siento no poder seguir con esto, me dan escalofríos sólo de imaginarte así. Me quedo con lo bonito y el recuerdo de aquel cordero al que casi llegué a admirar y adorar como fiel compañía. No quiero ridiculizar tu sonrisa, pero por ahora voy a dejar que el tiempo me diga si eres cordero o hiena… si puedo confiar en ti.
Me encanta que los corderos para ti simbolicen algo positivo. Mwahahahahah
ResponderEliminarjajajjajajaja me encantan vuestras aportaciones!!! Tú sacas siempre la lengua??? ains... me voy a tener que fijar más en sus fotos señorito!! :P
ResponderEliminarY sí Rizos, sin duda los corderos siempre serán algo positivo :D