Llueve desde anoche. No cesa. Parece que estuviese vaticinando un acontecimiento irrevocable. Algo que ha de pasar.
Estuve hablando sobre ser felices. Sin duda, hoy he vuelto a recordarme que esa es mi meta. Ese es mi único objetivo. Serlo, pero no algún día, no en un futuro lejano, ni siquiera cercano; todo eso sólo está sustentando en cosas irreales que aún ni siquiera existen, si sabremos a ciencia cierta si existirán. No quiero una felicidad que espera que ocurra algo para poder existir. No quiero que mi bendita imaginación, mi capacidad maravillosa de crear mundos perfectos siga engañándome. Quiero ser feliz AHORA.
Quiero ser feliz con lo que tengo ahora, con la realidad que me rodea, con las cosas de mi día a día. Es ahora o nunca el único momento en que vamos a ser felices. Al menos es ahora cuando podemos disfrutarlo y ser conscientes de ello. El futuro son sólo ideas, el pasado ya se nos escapó. Es ahora, el único momento en que deseo felicidad, en cada segundo que me acaricie la vida.
Si no somos felices ahora, si no luchamos por serlo, nunca más lo haremos. Siempre estaremos sujetos y callados ante la posibilidad futura. Como si la felicidad fuese algo que nos tiene que llegar como premio al sufrimiento. ¡NO Y MIL VECES NO! Que nadie os engañe, que nadie os prometa nada, que nadie tiene la clave de vuestra felicidad. Sólo tú y tu lucha por vivir esa felicidad en tu día a día. Búscala, retuércete ante cualquier cosa que pretenda ensuciarla, filtra todo para poder quedarte sólo con lo que aporta algo positivo. Crece y hazlo sin ensuciar nada ni a nadie.
La felicidad no es un destino, es un camino, y debes aprender a caminar siempre buscándola e identificándola a cada paso. Disfruta de un camino feliz. Desprograma tu mente, no tienes que sufrir, no hay más felicidad en el futuro que la que puedas darte a ti mismo ahora.
En serio, no te olvides de esto. Yo tampoco lo haré.
La lluvia a venido hoy a limpiarlo todo, a mojarlo todo, a dejarnos atónitos ante su majestuosa forma de impregnarlo todo sin que nada pueda frenarla. Así va a ser mi voluntad de ser feliz a partir de ahora. Es ahora, o NUNCA.
Quiero ser feliz, YA.
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